En la tarde de ayer domingo, se concretó el proyecto 3 ESQUINAS, que surgió de una idea de la hija de Rafildo Mainardi, Nora, quien quiso homenajear de este modo a su papá, y cuya idea se trasladó para recordar a otros dos artistas locales: Daniela Bocassi y Aldo «Chiquito» Quiroga.

Aprobada la propuesta en el Concejo, restaba la inauguración oficial de los tres sectores, lo que hoy se concretó en medio de escenas de mucha emoción.

Esquina «Daniela Bocassi», en Liniers y Moreno 

La primera esquina con nombre propio en inaugurarse, fue la que recuerda a la actriz y artista plástica Daniela Bocassi. El lugar es la esquina de su casa, vivienda en la que se crió hasta luego partir hacia otros destinos que cobijaron su labor artística. "Es muy emocionante este momento, yo vengo cada 15 días a Gálvez a visitar a mi papá y es lindo sentir este reconocimiento en nombre de mi hermana que pasó por acá y que la gente lo haya notado, emociona…", dijo a los medios su hermana Analía, recordándola como «una loca linda, porque la verdad, nacer en un pueblo y que te guste actuar, y actuar en televisión cuando era tan difícil, había que tener mucha fuerza interior, y de hecho lo logró".

"Cuando me contaron el proyecto me pareció que está muy bueno, porque la gente de la ciudad recuerda a los que aportaron algo, y da fuerzas también a los que están ahora… -entendió-. Yo no hubiese sido la persona que soy si no hubiera tenido a mi hermana, ella me abrió las puertas del arte, ella era presidente de la Asociación de Actores Callejeros de Plaza Francia y le hicieron varios homenajes, porque ellos la extrañan tanto como yo, lo que también emociona mucho".

Previo al descubrirse el nomenclador que nombra la esquina, los presentes pudieron escuchar una entrevista que le realizaran a Daniela, donde ella se definía como "artista". Al acto acudieron, además de Analía, su familia y su papá, amigos, conocidos de «Dani» y autoridades políticas de la ciudad.

Esquina "Rafildo Mainardi", en Avda. Jorge Newbery y Beethoven

Luego la actividad se trasladó a la esquina "Rafildo Mainardi". Allí hizo uso de la palabra su hija Nora, quien -con música del recordado RIMBOMBANTE de fondo- relató que «un día llegué a Martín Delgado, no sé como, en una locura que se me ocurrió de recordar a mi viejo. A él le encantó y lo que más me gustó es que no sólo el homenaje fue para él, sino también para dos personas más, y hay muchas personas más que se pueden reconocer de esta manera".

"Me crié con su música, en mi casa hoy siempre hay música, y es una forma de tenerlo presente», confió, describiendo a su padre acordeonista como "muy estricto pero muy buena persona… Nos tenía a todos muy en línea, con buen corazón para todo el mundo, que no tenía para él pero siempre ayudaba a los demás".

Esquina "Chiquito" Quiroga, en Belgrano y San Martín   

La serie de actos se cerró casi en pleno centro, con la imposición del nombre de Aldo "Chiquito" Quiroga a la esquina de Belgrano y San Martín. Allí, su esposa, hijos, nietos y demás familiares, como así muchísimos amigos del homenajeado, acompañaron la actividad, donde hubo baile y canciones que recordaron al bandoneonista.

"En primer lugar quiero agradecer al sr. intendente y a la Subsecretaría de Cultura, y a los integrantes del cuerpo deliberativo que aprobaron esta ordenanza, que fue muy bien recepcionada", sostuvo su hijo Hugo, definiendo a su papá como "un apasionado del tango y un apasionado de sus amigos… Por eso mi emoción, porque muchos están aquí, él fue un estudioso de la música, de intérpretes que admiraba como Aníbal Troilo y desde muy chico empezó a animar fiestas desde su Ceres natal". Quiroga luego llegaría a nuestra ciudad «y en esta esquina, estaba el café Malavasi, donde mi padre ni bien vino acá, empezó a tocar con sus primeras orquestas"…

Al público se dirigieron Hugo y un amigo de «Chiquito», que llegó desde Maciel a vivir el momento, en tanto que ALAS DE TANGO y Jorge Tallone -acompañado por Juan Castaño y el sonido del propio bandoneón de Quiroga- cerraron el cronograma de actividades, poniendo arte a la llegada de la noche a puro ritmo del 2×4.