Durante la mañana del pasado viernes, se desarrollo en el 3er Congreso Regional de Mujeres y Disidencias, el panel “Mujeres, Disidencias y DD.HH”, panel, que tuvo como disertantes a el Dr. Marcelo Trucco, Secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Rocio Giecco, estudiante de Derecho de la UNR y la Dra. Fabiana Malatesta, Presidenta del Instituto de los Derechos de la Mujer del Colegio de Abogados de la ciudad de Santa Fe.

Este panel, se pensó, tomando aquellas legislaciones internacionales, que buscan, en su espíritu, reflejar las realidades específicas de mujeres y disidencias a la hora de ser diseñadas; pregonando, de este modo, la idea de universalidad, basada en la premisa de  igualdad de todas las personas sin que pueda admitirse o tolerarse ningún tipo de distinción. 

El Dr. Marcelo Trucco, advirtió, un progresivo tratamiento en la protección de los derechos de mujeres y disidencias en la comunidad internacional regional, a través de los distintos organismos internacionales que buscan romper con patrones patriarcales socioculturales, que asignan roles estereotipados y heteronormativos de conducta de mujeres, disidencias y varones, basados en una visión “género-sensitiva” y su posterior incorporación a los derechos internos de los diferentes países. 

Pensar la protección de los derechos de mujeres y disidencias por fuera de los derechos humanos, no es sino, otra forma de flagelarlos. Pensar leyes, políticas y toda actividad sin perspectiva de género, contribuye a seguir negando la igualdad en el ejercicio de nuetrxs derechos. 

Es por todo ello, que resulta imperativo la construcción de políticas públicas sensibles, de las cuales las mujeres y disidencias formemos parte de su formulación y ejecución, incorporadas aquellas, en nuestro presupuesto  anual, votado por el Congreso de la Nación, que reflejen las exigencias y necesidades actuales de nuestra sociedad en base al género. Para ello, resulta imperioso construir estadísticas que manifiesten de forma transparente los actos de violencia  alrededor del género. Acompañado, todo esto, por la ocupación efectiva de cargos públicos y ejercicio de las funciones públicas en todos los planos gubernamentales.

Exigir PARIDAD en los parlamentos y en toda esfera de toma de decisiones no es ajeno a esta demanda social. “Lo que se pensó como un piso allá por 1991 cuando Diputados y Senadores nacionales votaron la “Ley de Cupo”, se terminó convirtiendo en un techo”, manifestó la Dra. Malatesta. Es por ello que debemos exigir y militar, cada unx desde su lugar, la igualdad real, exenta de toda subjetividad, e inherente a la condición humana, que varones, mujeres y disidencias poseemos. 

“Es necesario trabajar por una ética feminista para toda la Sociedad”. Rita Segato.